viernes, 15 de octubre de 2010

Documento Consulta Septiembre/Octubre 2010

DCJ Primaria
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(ME – Córdoba) Documento Consulta Septiembre/Octubre 2010
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PRESENTACIÓN
1. ENCUADRE GENERAL
1.1. Lineamientos jurídico–políticos
1.2. Intencionalidades formativas de la Educación Primaria
1.3. Objetivos educativos de la Educación Primaria
2. CONCEPTUALIZACIONES FUNDAMENTALES
2.1. Sujetos, aprendizajes y enseñanzas
2.1.1. Los niños: sujetos culturales
2.1.2 La enseñanza y el acompañamiento
2.2. Las nuevas configuraciones familiares
2.3. Escuela-familia: vinculaciones posibles
2.4. El juego en la Educación Primaria
2.5. El currículum como proyecto formativo
3. ESTRUCTURA CURRICULAR
3.1. Componentes de la propuesta
4. ORIENTACIONES PARA LA ELABORACIÓN DEL PROYECTO CURRICULAR DE LA
ESCUELA. SU DESARROLLO Y EVALUACIÓN
4.1. La producción curricular en la escuela
4.2. Pautas para la planificación
4.3. Evaluación del proyecto curricular de la escuela, de las prácticas de enseñanza y de
los procesos de aprendizaje
4.4 Articulación interinstitucional
ÍNDICE DE CONTENIDO
DCJ Primaria
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(ME – Córdoba) Documento Consulta Septiembre/Octubre 2010
MARCO GENERAL PARA LA EDUCACIÓN PRIMARIA
PRESENTACIÓN
El Ministerio de Educación de la Provincia de Córdoba viene realizando importantes esfuerzos no sólo con el
propósito de incrementar la cobertura de los servicios educativos sino además, el de promover la igualdad y
calidad educativa.
A partir de las transformaciones sociales, culturales y educativas que configuran un modelo de sociedad en
permanente cambio y evolución, resulta pertinente emprender un proceso participativo de actualización del
Diseño Curricular de Educación Primaria, respondiendo a la exigencia de fortalecer la educación de todos los
estudiantes de la provincia y dar cumplimiento a los objetivos que establece la
Ley de Educación Nacional.
La Secretaría de Educación , a través de la Subsecretaría de Promoción de Igualdad y Calidad Educativa –
Área de Gestión Curricular- y en un trabajo colaborativo con las Direcciones Generales, asume, entonces, la
decisión de iniciar el proceso de actualización del Diseño, con la explícita intencionalidad de hacerlo
participativo
conformado por especialistas en las distintas disciplinas y áreas: Matemática, Lengua, Ciencias Sociales,
Ciencias Naturales, Educación Tecnológica, Educación Artística, Educación Física, Formación Ética y
ciudadana, al cual se incorporaron otros profesionales con experiencia docente en Educación Primaria y se
sumaron aportes de consultores nacionales de reconocida trayectoria.
En el mes de noviembre de 2009 y primer semestre del 2010 se propuso - a través de las Direcciones
Generales de Educación Inicial y Primaria, Institutos Privados de Enseñanza, Educación Superior; Educación
Media y Regímenes Especiales - realizar el análisis y reflexión en torno al contenido del Diseño Curricular
vigente (1997), los Núcleos de Aprendizajes Prioritarios (NAP, 2004) enunciados a Nivel Nacional y acordados
federalmente, desde una perspectiva situada que contemple la realidad de nuestra provincia.
Todos los aportes que fueron objeto de consenso, han sido contemplados, de un modo u otro, en la
presente versión que durante el ciclo lectivo 2011 las escuelas validarán en la práctica.
Se considera de suma importancia la participación activa de todos los actores involucrados, a fin de que
el Diseño resultante contribuya efectivamente a la mejora de la oferta educativa.
. Para dar efectiva concreción a este propósito, se posibilita la constitución de un equipo de trabajo,
1. ENCUADRE GENERAL
1.1. Lineamientos jurídico-políticos
La presente propuesta se enmarca en principios y valores que inspiran la
Constitución Nacional (1994) y
Provincial
(2001), la Ley Nacional de Protección de los Derechos de las niñas, niños y adolescentes
(2005), la
Federal de Educación. Encuentra también sus fundamentos en la concepción antropológica y ética que
orienta la
la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
en la convicción fundamental de que los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos
Ley de Educación Nacional 26.206 (2006) y Provincial 8113 (1991) 1 , los acuerdos del ConsejoDeclaración Universal de los Derechos Humanos, la Convención sobre los Derechos del Niño yLos principios aludidos se fundan2. A
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consulta y debate del
Provincial de Políticas Educativas.
Al momento de producción de este documento curricular, la comunidad educativa ha participado de instancias deProyecto de Modificación de la Ley de Educación de la Provincia elaborado por el Consejo
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para las personas con discapacidad puesto que a ellas les asisten los que son propios de todos los seres humanos.
Por eso–y como producto de entornos socioculturales que subestiman, discriminan y excluyen y de entornos físicos
y servicios no accesibles– lo que puede constatarse son violaciones de los derechos humanos de las personas con
discapacidad. En consecuencia, puede afirmarse que no existe “un derecho a la accesibilidad”, como en ocasiones
Resulta oportuno aclarar que, contrariamente a lo que suele creerse, no existe un cuerpo de derechos específicos
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la libertad que hace de cada individuo persona y sujeto de derechos y deberes, le es intrínseca la
capacidad de razonar, discernir y valorar, fundamentos a su vez de la conducta moral y responsable.
En este marco, un gran desafío de la educación está focalizado en la formación de personas que
busquen el bien propio y el de los demás. Es decir, dueñas de sí mismas, con capacidad para conocer,
comprender, enriquecer y transformar el mundo con su aporte inteligente y creativo en co-operación con
los otros, durante toda su vida. Podríamos decir, entonces, que la escuela es responsable también de la
formación de sujetos políticos en tanto pone en relación voluntades y explicita y construye lazos y
significaciones sobre la dimensión política de los sujetos. Sus aportes en este sentido se concretan al
menos en dos direcciones:
- La escuela es un lugar donde se convive con otros, se aprende con otros, no sólo
contenidos sino también modos de estar, regulaciones, relaciones con la autoridad y a
compartir espacios, tiempos y materiales.
- La escuela introduce a los estudiantes en la reflexión y la acción para incidir en el espacio
público, donde se ponen en juego los intereses individuales y los del conjunto; posibilita el
acceso al conocimiento de las regulaciones sociales a partir de normas y prácticas políticas;
promueve el juicio crítico sobre los valores democráticos (justicia, igualdad, solidaridad,
libertad, respeto por las diferencias culturales) y favorece el diseño y concreción de acciones
para la participación.
Pensar la escuela en términos participativos es dar un paso hacia su democratización; es habilitar un
espacio de escucha y de imaginación que introduzca lo político y los atributos de la ciudadanía en los
procesos de formación. Así, la escuela ofrece oportunidades para la enseñanza y el aprendizaje de la
ciudadanía, poniendo a disposición de los estudiantes oportunidades, prácticas y conocimientos, con lo
cual reestablece el mandato fundante de incluir y civilizar, en el sentido de conferir civilidad.
Si la educación pretende bregar por un ciudadano que aborde responsablemente su papel en el mundo,
debe fomentar actitudes de responsabilidad colectiva y compromiso social. Es decir, se trata de que la
educación garantice que las personas, además de poseer los conocimientos necesarios para estar
integradas a la sociedad, se preparen, en tanto ciudadanos, para asumir un papel activo y comprometido
con el cambio social.
Estas intenciones pretenden instalar una educación de calidad, entendida como aquélla que impulsa una
formación integral, no reducida a lo instrumental y lo cognitivo sino que tienda también al desarrollo de la
dimensión ética, afectiva y política de todo ser humano.
En la
Educación Primaria - junto con la Inicial y Secundaria- como apoyo y complemento de su acción
educativa. Asimismo, se plantea la necesidad de promover el aprendizaje y desarrollo de los niños
sujetos de derecho, partícipes activos de un proceso de formación integral, básico y común–, en vistas al
logro de los siguientes objetivos (Capítulo III, Art.27):
Ley de Educación Nacional se reconoce el rol de la familia como primera educadora y a la3
a) Garantizar a todos/as los/as niños/as el acceso a un conjunto de saberes comunes que les
permitan participar de manera plena y acorde a su edad en la vida familiar, escolar y comunitaria.
b) Ofrecer las condiciones necesarias para un desarrollo integral de la infancia en todas sus
dimensiones.
se dice. La accesibilidad a los distintos espacios sociales y a la información es un medio que el Estado debe
garantizar para que las personas con alguna afectación de su capacidad física o sensorial puedan ejercer, sin
limitaciones, los derechos a la libre movilidad y al acceso a la información y la expresión (así, la rampa, el Braille o la
lengua de señas no constituyen derechos especiales, sino instrumentos para el disfrute de un derecho).
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y comprensivo de las particularidades de género.
En los casos en los que, en este documento, se utiliza la expresión niños/niño se lo hace con un alcance abarcador
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c) Brindar oportunidades equitativas a todos/as los/as niños/as para el aprendizaje de saberes
significativos en los diversos campos del conocimiento, en especial la lengua y la comunicación,
las ciencias sociales, la matemática, las ciencias naturales y el medio ambiente, las lenguas
extranjeras, el arte y la cultura y la capacidad de aplicarlos en situaciones de la vida cotidiana.
d) Generar las condiciones pedagógicas para el manejo de las nuevas tecnologías de la
información y la comunicación, así como para la producción y recepción crítica de los discursos
mediáticos.
e) Promover el desarrollo de una actitud de esfuerzo, trabajo y responsabilidad en el estudio y de
curiosidad e interés por el aprendizaje, fortaleciendo la confianza en las propias posibilidades de
aprender.
f) Desarrollar la iniciativa individual y el trabajo en equipo y hábitos de convivencia solidaria y
cooperación.
g) Fomentar el desarrollo de la creatividad y la expresión, el placer estético y la comprensión,
conocimiento y valoración de las distintas manifestaciones del arte y la cultura.
h) Brindar una formación ética que habilite para el ejercicio de una ciudadanía responsable y
permita asumir los valores de libertad, paz, solidaridad, igualdad, respeto a la diversidad, justicia,
responsabilidad y bien común.
i) Ofrecer los conocimientos y las estrategias cognitivas necesarias para continuar los estudios
en la Educación Secundaria.
j) Brindar oportunidades para una educación física que promueva la formación corporal y motriz y
consolide el desarrollo armónico de todos/as los/as niños/as.
k) Promover el juego como actividad necesaria para el desarrollo cognitivo, afectivo, ético,
estético, motor y social.
l) Promover el conocimiento y los valores que permitan el desarrollo de actitudes de protección y
cuidado del patrimonio cultural y el medio ambiente.
En el marco de la
aprobación de los
del Sistema Educativo Nacional. Los NAP para el Nivel Primario fueron elaborados por representantes
políticos, técnicos, supervisores y docentes de las provincias argentinas y de la Ciudad de Buenos Aires y
por los equipos técnicos del Ministerio de Educación nacional, y aprobados por las autoridades educativas
de todas las Jurisdicciones
aprendizajes prioritarios, la elaboración de materiales de apoyo para la enseñanza: los
Aula
curricular en la provincia de Córdoba.
Ley de Educación Nacional, desde el Consejo Federal de Educación, se ha acordado laNúcleos de Aprendizajes Prioritarios (NAP) con la intención de promover la integración4. La tarea emprendida contempló, además de la identificación deCuadernos para el. Estas definiciones constituyen, por lo tanto, pautas que guían las que corresponden a la política
1.2. Intencionalidades formativas de la Educación Primaria
Las intencionalidades formativas definen y expresan los logros deseables en relación con los procesos de
enseñanza y de aprendizaje y, en este sentido, suponen una toma de decisiones respecto de los
aspectos más relevantes y trascendentes de dichos procesos: las que se refieren a la dirección que han
de seguir, su "para qué".
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Básica/Nivel Primario 1º, 2º y 3º año) y
EGB / Primaria (4º, 5º y 6º años), del Consejo Federal de Cultura y Educación.
Resoluciones 228/04 (Núcleos de Aprendizajes Prioritarios para el Primer Ciclo de la Educación General235/05 (Núcleos de Aprendizajes Prioritarios para el Segundo Ciclo de la
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En consonancia con la Ley de Educación Nacional, la Educación Primaria tiene la de finalidad
proporcionar una formación integral, básica y común. Atenta a ello, la escuela tiene la ineludible labor de
transmitir a las nuevas generaciones los conocimientos, saberes y experiencias que constituyen nuestro
patrimonio cultural.
privilegiado para la ampliación de las posibilidades de desarrollo social y cultural
a ella (Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, 2006).
Se considera necesario que la escuela primaria recupere su lugar de institución formadora, que vuelva a
ser reconocida como espacio de transmisión de conocimientos valiosos y relevantes; conocimientos que
posibiliten la integración y participación activa en la comunidad y la formación integral de las personas;
conocimientos que, para algunos estudiantes, sólo son adquiridos en la escuela.
La escuela primaria necesita fortalecerse como espacio público donde se privilegie la enseñanza de los
saberes que sólo se aprenden en la educación formal, que requieren ser enseñados por los maestros y
que se aprenden mejor en grupo, junto con los pares.
Interesa destacar especialmente la función alfabetizadora del Nivel, entendida la alfabetización –en un
sentido amplio- como el desarrollo de las
la apropiación y recreación de la cultura escrita que la humanidad ha producido a lo largo de su historia
(en la ciencia, el arte y los lenguajes simbólicos y matemáticos)
Tecnología, 2006, p.19). La lengua escrita adquiere una particular relevancia ya que – más allá de
constituir, en sí misma, un objeto de aprendizaje social y personalmente valioso- amplía y diversifica las
posibilidades de expresión y comunicación de los niños y abre nuevas oportunidades de participación en
los procesos de apropiación, conservación y transmisión de los saberes específicos de los distintos
campos de conocimiento. En este sentido, la lectura y la escritura constituyen la puerta de entrada a otros
modos de expresar la identidad personal y social, a la apropiación de otros lenguajes y conocimientos
relativos al arte, las ciencias, las tecnologías y al ejercicio de la ciudadanía.
No se desconoce que cuando los niños ingresan a la Educación Primaria cuentan con habilidades,
experiencias y conocimientos que han adquirido en el entorno familiar, en los demás ambientes sociales
de procedencia y en la Educación Inicial. Corresponderá a la escuela primaria fortalecer y complejizar
los conocimientos y capacidades
posibiliten continuar la formación y el logro de nuevos aprendizajes.
En relación con lo planteado, las
-Garantizar el acceso a saberes, prácticas y experiencias sociales y culturales relevantes que posibiliten
comprender el mundo e intervenir en él.
-Promover el desarrollo de la subjetividad y la formación de sujetos autónomos y de ciudadanos
responsables.
- Asegurar la transmisión y apropiación de los conocimientos necesarios para que todos los estudiantes
puedan continuar su formación en la escuela secundaria.
Tal como se ha establecido para la Educación Inicial, la Educación Primaria se enmarca en un Proyecto
Político de
todos los estudiantes en el acceso, en la permanencia y la finalización de su trayectoria formativa obligatoria.
Una escuela inclusiva es aquélla que:
- se sostiene en el principio de que todas las personas son capaces de aprender siempre y
cuando se les brinden las oportunidades para hacerlo;
- se constituye como institución que no sólo enseña sino que esencialmente aprende en
contexto;
A su vez debería ser un espacio para la participación y la integración; un ámbitode los niños que asistenhabilidades lingüísticas y cognitivas necesarias para el ingreso,(Ministerio de Educación, Ciencia y5 desarrollados en estos ámbitos y promover la adquisición de otros queintencionalidades de la Educación Primaria son:educación para la inclusión social, que implica garantizar la igualdad de oportunidades para
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la persona, el despliegue de todas sus potencialidades y constituyen, en este sentido, una base desde la cual se
siguen procesando, incorporando y produciendo nuevos conocimientos (Ferreyra, Peretti, Vidales y Alegre, 2010).
Capacidades que están asociadas a procesos cognitivos y socio-afectivos, que garantizan la formación integral de
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- constituye una unidad social y cultural compleja, que delinea (haciendo uso de su
autonomía) los procesos de cambio e innovación necesarios para transformar las prácticas
institucionales y curriculares, a partir de un diálogo sincero con las familias y con la
comunidad;
- deposita altas expectativas en las potencialidades de sus estudiantes y sabe que todos son
capaces de; ve posibilidades donde otros ven fallas y desafíos donde otros ven problemas.
Se trata, en síntesis, una escuela donde cada uno de sus actores “se empeña en sacar provecho de las
posibilidades que ofrece cada contexto y en elevarse sobre sus restricciones (…)para satisfacer las
necesidades de sus estudiantes y de su entorno…” (Torres, 2005, p. 71).
Para el logro de las intencionalidades formativas de la Educación Primaria será necesario que las escuelas,
acompañadas por las autoridades educativas, generen las condiciones organizativas y pedagógicas
imprescindibles para garantizar el derecho de todos los niños a la educación.
1.3. Objetivos educativos de la Educación Primaria
En la Educación Primaria, se ofrecerán oportunidades de aprendizaje sistemáticas, continuas y
gradualmente más complejas que favorezcan en los niños el logro progresivo de los siguientes objetivos
educativos:
• Desarrollar la sensibilidad estética y apreciar las distintas manifestaciones de la cultura.
• Desempeñarse como hablante, interlocutor, escritor y lector con diferentes propósitos comunicativos,
creciente autonomía y adecuación al contexto.
• Buscar, procesar y analizar información procedente de distintas fuentes.
• Abordar y resolver problemas de manera reflexiva, creativa y poniendo en juego los saberes
(conocimientos, habilidades, valores, actitudes) de los que se ha apropiado.
• Ejercer la crítica y la autocrítica valorando acciones individuales y colectivas.
• Desarrollar la capacidad de relacionarse y trabajar con otros.
• Interesarse y participar en actividades culturales, sociales y recreativas de los grupos de pertenencia y
de la comunidad.
• Disponer de los conocimientos adquiridos para interpretar y explicar procesos naturales y sociales que
le permitan tomar decisiones y actuar individual y colectivamente.
• Aprovechar los recursos tecnológicos para profundizar y ampliar los aprendizajes.
• Reconocer la diversidad cultural como realidad social fundada en el respeto por las diferencias -étnicas,
religiosas, culturales, de género- y valorar el diálogo como instrumento privilegiado para una convivencia
armónica en el ejercicio de los valores democráticos.
• Desarrollar sentido de pertenencia e identificación con valores propios de la nacionalidad.
• Desarrollar y promover hábitos de cuidado y salud integral.
• Reconocerse y valorarse a sí mismo y a los demás como sujetos con derechos y obligaciones.
• Apropiarse y recrear prácticas corporales y motrices en procesos de exploración, descubrimiento y
experimentación sensible, en una relación equilibrada con el ambiente.
2. CONCEPTUALIZACIONES FUNDAMENTALES
2. 1. Sujetos, aprendizajes y enseñanzas
2.1.1. Los niños: sujetos culturales
La representación social y cultural sobre el concepto de infancia ha seguido procesos históricos que es
necesario revisar cuando se plantea la construcción de un diseño curricular para la Educación Primaria.
La Infancia o Niñez ha experimentado un desarrollo histórico en las representaciones de la sociedad; los
cambios en esas representaciones han dado origen a instituciones sociales y culturales de la infancia –
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como la escuela y el Derecho del Niño–, formas de incluir, amparar y cuidar de la infancia y, más
recientemente, al desarrollo de un enorme segmento del mercado destinado a consumos particulares
para niños. Así, a lo largo de la historia de la humanidad, ser niño ha tenido diferentes sentidos o
sensibilidades. Siguiendo a Phillipe Ariès, podemos trazar un recorrido que va desde el
humano pequeño
–cuya vestimenta, instrucción y cuidados no diferían de los de los adultos y cuya consideración no era
diferente de la de un cachorro o mascota– al
Si nos remontamos a la antigüedad clásica, en Roma la ceremonia de
nacimiento, la adopción, el infanticidio y el abandono aparecen como prácticas frecuentes. Cuando el
cristianismo sacraliza las relaciones sexuales y los frutos de éstas, aparece una nueva sensibilidad frente
a los niños, que se refuerza durante la Edad Media a partir de la necesidad de protección y lealtad que los
hijos (sobre todo los de sexo masculino) aportan al linaje, dando origen, así, a una revalorización
“ambigua” (Ariès, 1987) de la infancia; el infanticidio y el aborto se convierten en delitos. Algunos términos
del francés antiguo y del latín ilustran las nociones de la época:
abandonado);
a partir del Siglo XVI que pueden encontrarse pistas, en las manifestaciones artísticas, de una
sensibilidad hacia la niñez teñida de ternura y a la vez de severidad. Estas expresiones del arte nos
mostrarán cómo van distinguiéndose las formas de vestir a los infantes, sus lugares de juego, las
prácticas de crianza. No parece haber existido hasta entonces una concepción generalizada sobre la
necesidad de cuidar y amparar a la niñez como etapa de la vida con características y necesidades
singulares.
Las consideraciones sobre la “naturaleza infantil”, planteadas desde el
se plasman recién en el Siglo XX, cuando se diversifican los lugares y prácticas sociales y culturales para
la infancia. Estas nuevas maneras de entender y responsabilizarse por la infancia darán lugar a diversas
formas escolares y curriculares para la educación de la infancia, que en nuestro país aparecen hacia fines
del siglo XIX. Estamos en la Modernidad y en este tiempo se masificarán y crearán espacios particulares
para el cuidado y socialización de la Infancia.
Entrado el Siglo XXI, la Sociología de la Infancia (corriente desarrollada en Francia, Bélgica y Brasil
principalmente), nos advierte sobre el avance en la investigación y reconocimiento de un nuevo estatuto
en relación con la infancia, introduciendo el concepto de
sociológico y cultural que impregnará el pensamiento pedagógico y político actual sobre la crianza y la
escolarización de los niños.
Tal estatuto supone reconocer a la infancia la capacidad de generar prácticas y códigos culturales;
cuestionar los existentes, reconstruir formas de socialización más democráticas y participativas –sin
castigos físicos, por ejemplo–, intentar nuevas maneras de subjetivar, nutrir, amparar, basadas en el
reconocimiento del otro como un actor social, que si bien requiere del “aguante” (Antelo, 2005) del adulto,
tramita de alguna manera su tarea de incorporación y vinculación con las normas y su relación con otros
actores sociales. El mismo ha tenido también mayor reconocimiento en el mercado de consumo (los niños
son, sin lugar a dudas, sujetos de consumo preferenciales) dando origen a una inconmensurable industria
de bienes y servicios para la infancia.
Los aportes de la Sociología de la Infancia nos permitirían pensar algunos conceptos orientadores de
una propuesta curricular y pedagógica. No es lo mismo pensar un diseño para un sujeto simbolizado
como
culturales. Es precisamente este reconocimiento el que convoca a un esfuerzo por identificar, potenciar,
enriquecer y ofrecer trayectos diversos, sobre bases que el sujeto porta. Estas nociones podrían
sintetizarse de la siguiente manera:
-
perspectivas ficcionales y volitivas las pautas que les son ofrecidas;
sujeto de derecho y hasta de consumo de estos tiempos.elevatio6 al momento delinfans: el que no habla (que puede serparvus: cuyas connotaciones afectivas refieren a jugar con el niño, de allí el parvulario. EsEmile de Rousseau (Siglo XVIII),Autonomía de la Infancia. Estatuto de caráctertábula rasa, que criar y enseñar a sujetos que portan matrices culturales, reconocidos como sujetoslos niños, sujetos culturales; en tanto portadores de pautas culturales, capaces de adaptar desde sus
6
brazos; es decir, elevarlo (
el padre no
los esclavos cuando el amo no sabía qué hacer con ellos (Alzate Piedrahita, 2002).
Al niño romano recién nacido se le posaba en el suelo. Correspondía entonces al padre reconocerlo cogiéndolo enelevare) del suelo: elevación física que, en sentido figurado, se ha convertido en criarlo. Si"elevaba" al niño, éste era abandonado, expuesto ante la puerta, al igual que sucedía con los hijos de
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-
pautas de autoridad, participar en la constitución de su identidad social;
-
con ellos;
-
-
dotar y donar las herramientas para entender y sobrevivir en el mundo.
Hasta aquí, hemos venido sosteniendo que la infancia ha experimentado un proceso de construcción
social que se ha plasmado en determinadas prácticas culturales. A lo largo de la historia, han convivido
sentimientos y prácticas sociales en las que el cuidado y la atención de las necesidades de los niños han
estado presentes. Siempre han existido niños “con infancia” y niños “sin infancia”; niños
niños
excluidas, empujadas por la pobreza al límite de la supervivencia. Entonces tenemos como
responsabilidad el pensar que la infancia puede ser
el desamparo y la privación más absoluta
otro lado existen otras infancias constituidas por sujetos de derechos; sujetos de consumo; sujetos de
cuidado… Esta consideración adquiere importancia al momento de pensar instituciones para la
socialización y transmisión cultural desde dispositivos para las infancias como universos simultáneos, lo
que nos obliga a preguntarnos desde las escuelas qué implica cuidar a estas infancias, qué significa
trasmitir a estas infancias, qué trasmitir, cómo enseñar ante diversos universos infantiles… Se trata de
construir –como afirma Redondo (2009)– espacios que alojen a “la infancia” en su singularidad y a “las
infancias” desde su heterogeneidad.
Los niños son sujetos con atributos propios y característicos que, al ingresar a la escuela, ya poseen
conocimientos, creencias y suposiciones sobre lo que se espera de ellos, sobre las personas y sobre el
mundo que los rodea. Es decir, han desarrollado, con diferente grado de avance, capacidades
indispensables para la resolución de las múltiples situaciones que se les presentan en la vida cotidiana.
Es para estos niños, para todos ellos, que la escuela ha de construir su propuesta.
Como es propósito de este diseño contribuir a la comprensión de los sujetos de la educación, se busca
superar un análisis reducido a la perspectiva evolutiva, con el propósito de generar mejores niveles de
comprensión acerca del desarrollo y de la singular construcción de la subjetividad del niño que ingresa a
la Educación Primaria.
Desde la perspectiva psico-evolutiva, se ha tendido a instalar, a través de los dispositivos de formación
docente, una visión naturalista, universalista, aplicacionista y prescriptiva de la infancia, pero en los
últimos decenios, con el aporte de investigaciones culturales, sociológicas e históricas los enfoques han
cambiado decisivamente. Dice a este respecto Jerome Bruner (1988), en el capítulo “Las teorías del
desarrollo como culturas”:
“...las verdades de las teorías del desarrollo son relativas a los contextos culturales a los que se
aplican...hay además una relación de concordancia con los valores que predominan en esa
cultura. Es esta concordancia la que les da a las teorías del desarrollo, propuestas inicialmente
como simples descripciones, un aspecto moral una vez que se han incorporado en la cultura
general...”
Desde el paradigma de la complejidad, en cambio, se procura desnaturalizar el modo en el que ciertas
perspectivas teóricas han abordado la comprensión del sujeto. Para ello, es imprescindible reconocer y
comprender las configuraciones sociohistóricas, culturales y psicológicas de las infancias en los nuevos
escenarios, las diferentes concepciones sobre ella en distintas sociedades y épocas, la heterogeneidad
en los espacios y procesos de socialización infantil, los cambios en las constelaciones familiares y en las
estrategias de crianza, las profundas desigualdades sociales que signan a la sociedad contemporánea, y
los riesgosos procesos de medicalización de niños y jóvenes que intentan suturar la pérdida de potencia
los niños, sujetos con autonomía; capaces de incidir sobre las relaciones con los adultos, modificarla felicidad –aspiración humana– derecho de todos los niños y responsabilidad ética de los adultos parael cuidado, entendido como amparo, asistencia y orientación en y para las cosas de este mundo;la transmisión, como misión de los adultos hacia los recién llegados; desde una posición ética, significahiperrealizados ydes-realizados. Los datos de la realidad consignan que extensas franjas poblacionales estánuna experiencia social connotada por la desigualdad,(Redondo y Fernández, 2009); pero sin desconocer que por
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reguladora de las instituciones herederas de la Modernidad, entendiendo el cambio de época en clave
neuro-patológica.
¿De qué hablamos cuando decimos
subjec
Sujeto, qué es un Sujeto? El término deriva del latín subiectus,tus: lo que subyace; participio irregular del verbo sujetar, expuesto o propenso a una cosa.
Gramatical y lógicamente sería
mencionar:
aquello de lo cual se predica algo. Como acepciones asociadas, podemosresultado de la acción de sujetar, estar sujeto a algo.
Esta expresión –incongruente con las de organismo o individuo, entre otras– da cuenta, desde el Psicoanálisis,
de que el hombre no es soberano de sí mismo, que lo inconsciente lo marca decisivamente.
Desde el Constructivismo piagetiano, en tanto, y en la perspectiva del sujeto epistémico, se pone de
manifiesto que las estructuras cognitivas son inconscientes. Asimismo, podemos afirmar que las
posiciones sociales ocupadas por los diversos agentes informan acerca de cómo éstas marcan sistemas
de preferencia que condicionan las trayectorias sociales y educativas.
Esta nueva visión que intentamos promover no implica de ningún modo desconocer que existen
“invariantes del desarrollo” intelectual, psico-afectivo, sexual, etc. y que es posible y necesario acceder a
ellas con diseños de investigación apropiados, evitando tanto los riesgos del reduccionismo evolutivista
como los del historicismo y el relativismo
Diremos así que e
como producto de una construcción social, histórica, diversa y contextualizada, y l
tejida socialmente, en tanto el sujeto no está dado sino que se constituye, y es por ello que se afirma que
no hay condiciones predeterminadas para que uno sea lo que es por el solo hecho de advenir al mundo y
que la realidad no es independiente de nuestro sistema de representaciones, ni mucho menos de los
sentidos que les atribuimos a los otros, a las cosas, a los acontecimientos, a los intercambios y a las
prácticas. Este reconocimiento no implica caer en el relativismo absoluto que cristaliza la heterogeneidad
al modo de fragmentación social y cultural, y mucho menos descartar la existencia de necesidades y
derechos comunes a todos los niños.
Diferentes propuestas teóricas provenientes del campo de la Psicología han construido marcos
explicativos complejos para abordar los modos de funcionamiento psíquico, biológico, cognitivo y
psicosexual. En tal sentido, los aportes de autores como Freud, Piaget, Vigotsky y de muchos de sus
continuadores –Doltó, Bleichmar, Castorina, Bruner o Ausubel–, así como los de Rogoff y Bronfenbrenner
son fundamentales para la práctica docente. Por su parte, la corriente sociocultural a partir de los aportes
de Vigotsky ha enfatizado la confluencia de factores de orden psicobiológico y sociocultural en los
procesos de aprendizaje de los sujetos. Así, las capacidades cognitivas se interpretan como centralmente
asociadas con las prácticas sociales en que las personas están involucradas. La complejidad de la
construcción de la subjetividad requiere reconocer esos modelos explicativos desde una perspectiva
crítica, en términos de sus alcances y limitaciones, con claridad acerca de la medida en que cada uno ha
privilegiado determinadas dimensiones de la subjetividad y desconocido otras. Se impone también la
reflexión en torno a cuáles son las que mejor responden a las necesidades del trabajo escolar con niños
desde el reconocimiento de las particularidades de cada contexto educativo y social.
La constitución psíquica del sujeto que llega a producirse como hijo en la familia y como estudiante en la
escuela, se da
intersección entre la constitución psíquica del sujeto y la dimensión social está la tarea educativa: la
enseñanza, la transmisión.
El abordaje tradicional de los sujetos de la educación reconoció como principal referente disciplinario a la
Psicología Evolutiva a través de la presentación de las secuencias de desarrollo evolutivo que informaban
las principales corrientes psicológicas en relación con sus respectivas investigaciones. Un problema
fundamental derivado de este enfoque es la reducción de la infancia culturalmente producida a una
supuesta niñez natural y, por otro lado, su pretensión aplicacionista que ha alentado la posibilidad de
fundar “científicamente” las pedagogías y formas de enseñanza concretas en el basamento exclusivo de
la Psicología. En una mirada que considera estos problemas, el campo de saberes de referencia se
amplía para incluir los enfoques socioculturales del desarrollo, los aportes de perspectivas sociológicas y
in extremis.l sujeto se constituye en una red de experiencias y siempre en relación con otros,a subjetividad estácon otro que está atravesado por todos los avatares de sus propias circunstancias. En esa
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antropológicas, estudios sobre los procesos comunicativos en el aula. No se trata de añadir disciplinas a
los planteos psicoevolutivos tradicionales, sino de proponer una reconceptualización de esta área del
currículo y privilegiar los enfoques teóricos que estén en condiciones de responder al sentido de esa
conceptualización.
2.1. 2
. La enseñanza y el acompañamiento
Los niños necesitan de otros para aprender, para acceder a los saberes culturales, para comprender el
mundo y todo lo que la humanidad ha producido y produce. La presencia del adulto y del que asume la
tarea de enseñar es fundamental para acompañar su formación.
Dice Claudia Soto (2005) que
“… enseñar implica un sujeto que construye su mundo activamente, con la mediación de un otro
que le ‘lega el alfabeto cultural’, que le da significados culturales a los objetos, que le muestra sus
usos, que enseña las herramientas de la cultura (…) Descubrir los mundos y caminar
transformándolos, es posible con la libertad que da el saber y el conocimiento transmitido…” (p 1).
Muchas veces, cuando se toman en consideración las formas de enseñar propias de la educación de los
niños, se cae en un falso dilema que lleva a pensar que si se enseña, no se deja crecer. Y tal dilema es
falso porque, precisamente, pensar la enseñanza en la Educación Primaria equivale a pensar una de las
formas de ayudar a crecer, de acompañar la constitución de subjetividades. La enseñanza ayuda y
acompaña en la medida que atiende las necesidades de los niños y ofrece las oportunidades para que
desarrollen acciones, construyan significados, comuniquen deseos, expresen sentimientos,
preocupaciones, se constituyan en sujetos sociales con pleno derecho a ser escuchados, atendidos,
amados y capaces de jugar, crear y disfrutar del tiempo compartido con otros.
“Enseñar”, “dejar crecer” y “acompañar” no conforman, así, opciones excluyentes. La enseñanza ayuda a
crecer y acompaña cuando
7:
-
exploratorias.
Genera un ambiente enriquecido en tanto ofrece oportunidades lúdicas, expresivas, sociales,
-
Construye y permite habitar escenarios diversos con materiales y propuestas variadas.
-
y brindar la seguridad afectiva necesaria.
Permite al niño desplegar sus potencialidades, contando con adultos disponibles para interactuar
-
los niños.
Desarrolla procesos de alfabetización cultural que enriquecen el desarrollo personal y social de
-
Permite habitar y significar la vida común y participar en ella.
-
Propicia la construcción de la propia experiencia y la posibilidad de compartirla con otros.
-
los objetos, las acciones, los gestos, las formas de actuar.
Claro está que todo esto exige particulares modos de participación del adulto para que el niño pueda
disfrutar de oportunidades para desarrollar sus potencialidades. Posicionados en la línea propuesta por B.
Rogoff (1990), sostenemos que en la educación infantil la modalidad en que se transmite a los niños la
cultura, las habilidades, la necesidad de autonomía, la seguridad para confiar en los otros adquiere
formas particulares tales como observar, armar escenarios, acompañar con la palabra, realizar acciones
conjuntamente con los niños. Todas éstas son formas de enseñar que “ponen cosas” a disposición de los
niños al mismo tiempo que posibilitan el despliegue de lo individual. Así, “los papeles que desempeñan el
mundo social y el mundo individual son mutuos e inseparables, los seres humanos, por naturaleza,
participan en actividades sociales con sus contemporáneos y aprenden de sus antepasados” (Rogoff,
1990, p.22).
Acompaña al niño en la construcción y reconstrucción de los significados culturales que portan
7
Seguimos en estas consideraciones los aportes de Baquero, Violante y Rechac, 2005.
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(ME – Córdoba) Documento Consulta Septiembre/Octubre 2010
En la escuela son los docentes los que encaran cotidianamente la tarea de enseñar, de educar. Una
enseñanza que requiere establecer una relación, porque la enseñanza y la transmisión se sostienen en
una relación. Una relación de confianza y de reconocimiento hacia los niños, una relación de cuidado y de
atención. La confianza se expresa en cómo se dirige el docente a los niños, en lo que apuesta por ellos,
en el poder que tiene de educar a sus estudiantes, de hacer todo lo posible para que ello suceda, en la
búsqueda de los medios para lograrlo. La confianza se expresa en una promesa, en un futuro que
depende de la acción de cada uno. Una acción que se tiene que asumir responsablemente. El
reconocimiento implica mirar a los niños como sujetos de derechos y de obligaciones, lo que exige
formarlos en la autonomía y en la responsabilidad. El cuidado exige estar atento a las necesidades de la
infancia, a su protección, y también a los límites que es necesario establecer para habilitar el
crecimiento. Los docentes son los representantes del mundo adulto, del mundo simbólico, y tienen la
función de su transmisión, acercando a los niños a los significados, a la cultura y a su comprensión.
Así lo afirma Hanna Arendt:
“…En la medida en que el niño no conoce el mundo debemos introducirlo en él poco a poco; en la
medida en que es nuevo, debemos cuidar que esta cosa nueva madure insertándose en el mundo
tal cual es. Sin embargo, de todos modos, de cara a los jóvenes, los educadores juegan el rol de
representantes de un mundo del cual, aunque aquellos no lo hayan construido, deben asumir la
responsabilidad, incluso si secreta o abiertamente lo desean diferente a lo que es. Esta
responsabilidad no es impuesta arbitrariamente a los educadores, está implícita en el hecho de que
los jóvenes son introducidos por los adultos en un mundo en perpetuo cambio…” (Arendt, 1989).
2.2. Las nuevas configuraciones familiares
Si bien quienes concurren a la escuela primaria son todos niños, no todos transitan la misma Infancia, ya
que ésta no puede definirse por su base biológica, sino que designa un período vital cuya definición es
resultado de un proceso de construcción social: no tiene que ver con cuestiones simplemente de edades,
sino de construcción de subjetividad, de pensamiento, de vínculos, de deseos. Algo similar ocurre con el
concepto de familia, cuyo contenido –dada su historicidad– ha experimentado transformaciones
sucesivas. Es por eso que el término “familia” extiende sus alcances a todas las
familiares
aunque con distintas posibilidades sociales y culturales. La heterogeneidad social y vincular que existe en
nuestras comunidades conduce a pensar que la composición
para nombrar la amplia gama de posibilidades y de formas que la familia adopta: uniparental o
monoparental, ensamblada, ampliada, entre otras. Son éstas algunas de las nuevas formas que
aparecen, en las que los sujetos no siempre encuentran las figuras tradicionales: mamá, papá, hijos.
Mamá puede ser a su vez hija adolescente de “otra” mamá y el abuelo convertirse en padre o representar
la figura paterna… Puede que el niño crezca con un papá de otros niños y no con el suyo propio, y puede
que papá o mamá sean figuras ausentes en la etapa de crianza; todas éstas, formas que ponen en
evidencian una ruptura con las representaciones tradicionales. Los vínculos entre mujeres y varones, así
como entre otros actores, se vuelven contingentes, temporales y los proyectos de convivencia no obedecen
a patrones inmutables, por lo que las familias en muchos casos, se constituyen por un tiempo y se
reconstituyen en otros. En esto inciden innumerables factores: económicos, culturales, morales, que
representan la constitución de los vínculos personales y sociales que caracteriza a la sociedad del siglo XXI.
Si tenemos en cuenta que en nuestro país cerca del 35% de los hogares se organizan alrededor de una
sola figura parental (la mujer-madre en su mayoría), es conveniente pensar en términos de
reducir a un solo modelo-forma la posibilidad de nombrar al grupo familiar del niño. Si no es conveniente
nombrar a este grupo social por sus formas, es más pertinente, tal vez, hacerlo a partir de sus funciones o
roles.
configuraciones, entendidas éstas como estructuras diferentes y legítimas que asumen las funciones familiares,nuclear - extensa puede resultar insuficientefamilias y no
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(ME – Córdoba) Documento Consulta Septiembre/Octubre 2010
Sabemos que el humano requiere de asistencia y cuidado para sobrevivir. Pero no sólo necesita alimento y
abrigo, sino que requiere de vínculos afectivos –amor, límites y cobijo– para desarrollar su estructura
personal, posibilitando incluirse como
formar parte de la comunidad en la que nació y crece. Una de las funciones familiares tiene que ver,
justamente, con el afecto que permite a los niños sentirse amados por otros que los amparan, pero que a su
vez van trazándole límites a su natural egocentrismo. He aquí funciones de subjetivación. Construcción
subjetiva que requiere también de la cultura, cultura entendida como herencia, legado de todo aquello
producido por el actuar humano y que por tanto produce humanidad en los recién llegados (Arendt, 1996) la
historia, el arte, los modos de producción, las costumbres, los valores… El universo de significaciones en
que nace y debería incluirse. Cultura para que se integre, para que la cuestione y la transforme. En este
punto aparece también la constitución del sujeto político y ético, capaz de introducir disenso (transformar,
rebelarse, cuestionar-se), incorporarse al espacio público como ser dialogante
Yo en vías de reconocerse por diferenciación con otros y socializarse,8.
2.3. Escuela-familia: vinculaciones posibles
A modo de contextualización, vale señalar que familias y escuela son parte de una comunidad que, a su
vez, está inmersa y pertenece a un sistema social, cultural y económico más amplio. En ese complejo
marco, familias, escuela y sociedad, producen sentidos y tienen un rol importante en la identidad de cada
una de las personas (Ministerio de Educación. Subsecretaría de Promoción de Igualdad y Calidad
Educativa. Programa ATEC ,2009).
Existe una generalizada creencia acerca de que la presencia de las familias condiciona la escolarización
de los niños, de modo tal que la ausencia de los padres es sentida como abandono, desinterés o
irresponsabilidad. Proponemos revisar estas representaciones a partir de las nociones de funciones de
crianza y funciones de transmisión o enseñanza, ámbito privado de las familias y ámbito público
representado por el Estado y la escuela, desde una perspectiva histórica.
Si revisamos la relación entre escuelas y familias a través de la historia de la escuela primaria en nuestro
país, observaremos cómo ésta ha tenido muy diversas consideraciones por parte de la institución escolar.
Durante los primeros años de los movimientos escolarizadores a fines del Siglo XIX, la misión
alfabetizadora y nacionalizante de la escuela, reniega de la influencia familiar en los niños; véanse al
respecto estas palabras de Sarmiento (1915):
“[...] Es un hecho fatal que los hijos sigan las tradiciones de sus padres, y que el cambio de
civilización, de instintos y de ideas no se haga sino por cambio de razas. […]¡Qué hábitos de
incuria, qué limitación de aspiraciones, qué incapacidad absoluta de industria, qué rebeldía contra
todo lo que puede conducirlas a su bienestar; qué endurecimiento, en fin, en la ignorancia
voluntaria, en la escasez y en las privaciones de que pudieran si quisieran librarse; qué falta tan
completa de todos los estímulos que sirven de aguijón a las acciones humanas!”.
La escuela debía superar la “barbarie” de las familias y no se esperaba de ellas apoyo ni
acompañamiento. El Estado, ámbito público, asumía por aquel entonces funciones de crianza y funciones
de enseñanza o transmisión desde la escuela, descalificando y neutralizando las prácticas sociales y
culturales de las familias, ámbito privado, en pos de objetivos masivos de incorporación a la sociedad.
Hacia mediados del Siglo XX, las corrientes de pensamiento pedagógico apuestan a la función formativa
de la familia, convirtiendo a la escuela en una institución con funciones supletorias, donde se podrán
desarrollar las funciones de transmisión y enseñanza, reservando para el ámbito privado de la familia las
de crianza. Veamos el pensamiento de Clotilde Guillén de Rezzano (1941):
“A una familia sana, moral, equilibradamente afectuosa, unida por el respeto y el cariño,
corresponden, salvo las excepciones, hijos normalmente desarrollados y adaptados. Las
8
humanidad, signado por continuidades y discontinuidades, en que cada nuevo comienzo requiere de un “hacer
lugar” al otro, lo que se relaciona estrechamente con la llamada educación desde la cuna.
Desde la perspectiva de la ética del nacimiento de Arendt cada nacimiento hace posible un nuevo comienzo de la
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(ME – Córdoba) Documento Consulta Septiembre/Octubre 2010
insuficiencias y defectos de los hijos corresponden a insuficiencias, defectos, negligencias e
imprevisiones de los padres o de los antepasados. La calidad y dirección de la crianza y educación
que reciben los niños en los cinco primeros años de su vida, definen su individualidad y, por lo
tanto, el carácter que contienen en germen. Sería de desear, pues, que la influencia de la familia
se ejerza en forma tal que asegure un rendimiento de calidad superior”.
La familia debía sentar las bases de una trayectoria escolar exitosa. Para que ello fuese así, la escuela
indagaba sobre el ámbito privado en forma exhaustiva y comprometía la presencia de la misma en los
procesos de transmisión, a través de prácticas que perduran en nuestros días: la entrevista inicial y el
período de adaptación.
Los procesos de desintegración social, desinstitucionalización y deslocalización (pérdidas de lugares
familiares, comunitarios, culturales y laborales) han modificado las pautas de socialización
contemporáneas, en los últimos 20 años. Como afirma Lascano (1999):
“La
reconocimiento de sí mismo y de su cuerpo como externalidad, la adquisición de sistemas
simbólicos y del lenguaje, hasta la construcción del pensamiento abstracto. Para ello debe haber
otros actores sociales que interactúen con el niño en un marco especial de protección, nutrición y
afecto”
Hoy las familias y las escuelas funcionan como escenarios de crianza primarios y secundarios,
alternativamente, en forma complementaria. Estas transformaciones que han sufrido las familias –ámbito
privado– y las escuelas –ámbito público– requieren en la actualidad pensar las funciones de crianza,
acompañamiento y transmisión de manera contextual, tramitando, a partir de acuerdos, cómo serán los
modos de acompañamiento posibles y considerando como oportunidades el bagaje que, desde sus
contextos, traen los niños. Será tarea de los directivos y docentes que las demandas emanadas desde las
instituciones hacia las familias estén justificadas desde el deseo de cuidado y aprendizaje de los niños y
desarrollar una actividad sistemática de información que permita a las familias conocer y comprender el
propósito formativo de la escuela primaria.
Es importante tener presente que, cuando se convoca y recibe a las familias dando genuinamente la
palabra, cuando todos se suman a participar y se produce un diálogo horizontal que acontece al estar o
trabajar
que lejos están de diluir las funciones, las jerarquías y las posiciones (Ministerio de Educación.
Subsecretaría de Promoción de Igualdad y Calidad Educativa. Programa ATEC ,2009). Como afirma
Isabelino Siede (2005):
“Dialogar … darle los fundamentos de nuestra tarea, contratar con ella de qué modo esperamos
que nos acompañe, qué cosas podemos ofrecer nosotros y qué esperamos de los grupos
familiares. Pero nos interpela en un lugar de suponer que la familia debería creer que nosotros
somos infalibles y que no tenemos por qué dar cuenta a nadie. Cualquiera de las actitudes, tanto
de la escuela como de la familia, que quiebre el diálogo o que imposibilite que el otro hable, son
actitudes que no permiten un trabajo articulado entre familia y escuela. Por eso cuando hay una
oportunidad de diálogo, nosotros tenemos que tomarla…”
socialización se hace en el niño a partir de un proceso complejo que comprende desde el.junto al otro, se generan una serie de consecuencias insospechadas, buscadas o imprevistas,
2.4. El juego en la Educación Primaria
La cuestión del juego ha sido tematizada casi exclusivamente por la Educación Inicial. Sin embargo,
actualmente se reconoce su potencial formativo no sólo para los niños que concurren al Jardín de
Infantes sino para todas las etapas de la educación formal. Es importante, por lo tanto, abordarlo en
relación con la Educación Primaria.
El artículo 31 de la
esparcimiento, al juego y a participar en actividades artísticas y culturales”.
Jurisdicción refuerza el concepto de juego como derecho del niño y se lo valora como una instancia para
que los niños construyan conocimientos, desarrollen actitudes y se apropien de normas.
Convención sobre los Derechos del Niño afirma: “El niño tiene derecho alDesde este marco, la
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(ME – Córdoba) Documento Consulta Septiembre/Octubre 2010
Las teorías psicológicas establecen conceptos y relaciones que significan al juego como actividad clave
en el proceso de desarrollo del pensamiento
significados, habilitando de manera efectiva la adquisición de la capacidad representativa. Proponer jugar
un juego es proponer un significado compartido a través de un guión interactivo. Jugar implica y demanda
procesos de análisis, de combinación, de comparación de acciones, de selección de materiales a partir de
determinados criterios y de producción de argumentos.
Para jugar un juego con otros, hay que comparar acciones para diseñar estrategias; es necesario mantener “en
mente” las reglas y objetivos del juego que ofician de parámetro de las acciones, y es indispensable ponerse de
acuerdo con respecto a las reglas antes de empezar a jugar. Para lograrlo, hay que explicar –de tal modo que
los otros entiendan– el propio punto de vista, comprender el de los otros y construir conjuntamente una
posición común.
Al mismo tiempo, el jugar provoca un sentimiento de satisfacción y felicidad en el niño: al jugar, puede
9. Jugar requiere comenzar a sostener las acciones en
desplazar sus miedos, angustias y problemas; la acción repite en el juego todas las situaciones, esto le
permite ejercer un dominio sobre objetos externos a su alcance, hacer activo lo sufrido, cambiar un final,
tolerar papeles que le gustan menos o que le están prohibidos y repetir a voluntad lo placentero.
10
Por todo esto, rescatar, enriquecer y muchas veces instalar la capacidad para jugar es un objetivo que si
bien es central en la Educación Inicial conviene reforzar en la Educación Primaria. En algunos contextos
sociales, el juego es una actividad presente que el docente ampliará con su disposición y saberes. En
otros, será el presentador de esta actividad cultural y social y deberá enseñarles a jugar, jugando, sin
temor ni dudas, ya que está cumpliendo con su tarea docente. Resulta, entonces, importante destacar la
función del maestro en tanto adulto que también puede jugar y disfrutar del juego, además de legitimarlo
como “facilitador del despliegue lúdico del niño”. Cabe resaltar, por otra parte, cuán importante es la
incorporación, en determinados momentos, de otros adultos implicados en la crianza (padres y/o
familiares). Todas éstas constituyen instancias que colaboran con el cuestionamiento de las representaciones
que consideran al juego como “cosa de niños”, “actividad irrelevante”, “pérdida de tiempo”,
etc.
11
2.6. Currículum como proyecto formativo
El currículo es la propuesta cultural, política y formativa que una sociedad establece para la educación
formal de las personas. Partiendo de este concepto, se presentan y desarrollan las ideas que sustentan el
presente diseño curricular:
educativo, al que subyacen posiciones de distinto orden (ideológicas, sociológicas, psicológicas,
epistemológicas y pedagógicas)
El currículo como un proyecto político-pedagógico y, por lo tanto, histórico, social, cultural y12. No se trata de una concepción meramente teórica e ideal,
9
comparable al de actividades de aprendizaje al momento de aplicar estrategias cognitivas, metacognitivas y de
interacción.
Durante el desarrollo de juegos complejos, las habilidades sociocognitivas de los niños se activan en un nivel
10
Para ampliar véase: Sarlé, 2006; Sardou y Ziperovich, 1999
11
Cfr. Bonetti, 1994
12
e investigaciones por diferentes autores, a saber: J. Schwab.:
J. Gimeno Sacristán :
práctica;
curricular
democrática en una era conservadora;
teoría de la reproducción
en la sección
En este principio se toman y articulan conceptos de currículo vertidos y desarrollados, en distintas obras, estudiosUn enfoque práctico para la planificación del currículo;Teorías de la enseñanza y desarrollo del currículum y El currículum: una reflexión sobre laL. Stenhouse: Investigación y desarrollo del currículo; C. Coll: Los niveles de concreción del diseño; J. Elliot : La investigación-acción en educación; M. Apple: El conocimiento oficial. La educaciónR. Connel: Escuelas y Justicia social; S. Kemmis: El currículo: más allá de lay S. Grundy: Producto o praxis del currículo. Obran las referencias bibliográficas completasBibliografía de este documento.
DCJ Primaria
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(ME – Córdoba) Documento Consulta Septiembre/Octubre 2010
sino de una construcción sobre la praxis, que constituye un marco de actuación profesional para
directivos, docentes, técnicos y supervisores. Sólo en la medida en que sea entendido como
herramienta de trabajo,
institución educativa, un proyecto de acción que haga posible articular la prescripción y las
prácticas en términos de enriquecimiento de las experiencias y las trayectorias educativas de los
estudiantes.
el currículo tendrá la capacidad de generar, en cada contexto y en cada
porque comunica el tipo de experiencias educativas que se espera que se ofrezca a los
estudiantes en las escuelas, en tanto la sociedad las considera fundamentales para su desarrollo
y para su participación social. En este sentido, el currículo es también
compromisos del Estado
EL currículo como herramienta de la política educativa –en palabras de Flavia Terigi (2009)–expresión de loscon la sociedad, con los niños y con las instituciones que los educan.
Concientes de la heterogeneidad en cuanto a formación, expectativas y condiciones de trabajo,
sostenemos como deseada, apropiada y necesaria la participación de los docentes, directivos y
supervisores en el proceso de diseño, de modo que cada uno de los involucrados en la realidad
de la Educación Primaria pueda asumir un verdadero protagonismo y sentir como propio este
desafío. Entendemos que sólo así será factible su enriquecimiento en el tiempo, con miras al
logro de los resultados esperados.
La participación de docentes, directivos y supervisores en el proceso de construcción curricular.
capacitación
utilizado para la recuperación de las prácticas valiosas y para la transformación de las que se
juzga necesario mejorar. Se considera al docente como un profesional que, habiendo acumulado
un rico bagaje experiencial, necesita –para su propio crecimiento– exponerlo y someterlo al
escrutinio de los colegas y de la teoría misma. Asimismo, es tan importante la propuesta
pedagógica que se diseña, como su desarrollo y realización singular en el aula. Esto supone un
docente con una actitud indagadora, que posea competencias para diseñar y contextualizar
planes de acción curricular y estudiar empíricamente los resultados de su práctica pedagógica.
Por todo ello, el presente Documento pretende constituirse en una propuesta indicativa, abierta y flexible
que incentive a las escuelas a realizar mejoras e innovaciones de acuerdo con su contexto específico. De
esta manera, la formulación, gestión y evaluación del Proyecto Curricular de cada escuela constituye un
verdadero desafío, para el cual directivos y docentes se posicionan como agentes de especificación
curricular, acordando respuestas a los siguientes interrogantes:
El proceso de actualización del diseño curricular como un espacio de actualización docente y depara la toma de decisiones curriculares. En este marco, el currículo puede ser
aprender).
Para qué, por qué y qué enseñar (las intenciones educativas y los contenidos a enseñar y a
contenidos).
Cuándo enseñar (secuenciación y distribución, en los tiempos, de los objetivos y de los
Cómo enseñar (metodologías, actividades y medios a emplear).
estrategias para la evaluación).
Si bien resulta indispensable contar con un Diseño Curricular Jurisdiccional en el que se explicite y
contextualice el proyecto educativo provincial, garantizando condiciones que hagan posible la igualdad y
calidad educativas, es posible y necesario avanzar hacia un nivel de especificación mayor: el Proyecto
Curricular de la escuela. En este nivel, las escuelas –a partir del Diseño Curricular Jurisdiccional, con
atención a sus contextos socioculturales y en el marco de su Plan Educativo– asumen la función de
priorizar contenidos, acordar pautas metodológicas, seleccionar materiales, establecer criterios y modos de
evaluación en un trabajo consensuado y compartido. Esto no supone la elaboración de un nuevo documento
Para qué, por qué, qué, cuándo y cómo evaluar (intenciones, contenidos, momentos y
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(ME – Córdoba) Documento Consulta Septiembre/Octubre 2010
curricular, sino la adecuación y contextualización de la propuesta provincial. Esta tarea constituye una
función prioritaria de la institución educativa, teniendo en cuenta su singularidad –resultado del proceso
histórico-social operado en la misma– como así también la heterogeneidad de los estudiantes que asisten a
ella. Es en este marco que entendemos que el proceso reflexivo y resolutivo que estamos proponiendo debe
incluir el análisis y la búsqueda de acuerdos en relación con los dispositivos pedagógicos más adecuados
para la enseñanza y la evaluación, en función de toda la gama de diversidades, tanto individuales como
socioculturales.
La propuesta es, entonces, una mirada crítica y analítica del documento oficial, con la intencionalidad de
instaurar una actuación reflexiva para la toma de decisiones curriculares a nivel institucional. Finalmente,
será en el aula –ámbito privilegiado de la enseñanza, el aprendizaje y la evaluación– donde los
lineamientos y acuerdos generales establecidos en el Proyecto Curricular de la escuela habrán de
concretarse y adquirir singularidad, mediante un desarrollo situado. Y esto es así porque el aula –desde
esta perspectiva– se constituye en el espacio donde el docente, a partir de sus saberes disciplinares,
pedagógicos e institucionales, y de acuerdo con las demandas de cada grupo-clase, toma decisiones
sobre su propia práctica profesional y sobre el aprendizaje de sus estudiantes.
La expectativa que nos anima es que el Diseño Jurisdiccional se vea enriquecido en sucesivas instancias
de intercambio y reflexión. Será fundamental, entonces, que las prácticas docentes resulten revisadas y
fortalecidas y que existan instancias de diálogo entre supervisores, maestros y directivos, al interior de
cada institución y también con otras escuelas tanto de Educación Primaria como de Educación Inicial, de
Educación Secundaria, y con los Institutos de Formación Docente. La habilitación de tiempos y espacios
para compartir y analizar experiencias constituye el camino más propicio para mejorar la praxis.
Sólo la búsqueda consensuada de respuestas permitirá que, progresivamente, la acción de enseñanza en la
escuela sea la más adecuada posible a las necesidades de los niños, a las cualidades profesionales del equipo
docente y a las demandas y expectativas de la comunidad y el contexto en el que se encuentra inserta cada
institución. En este proceso, los Directivos tienen un papel central como impulsores de la mejora y la innovación
curricular, al potenciar las capacidades individuales y facilitar la articulación mediante la apertura de nuevos
caminos para la participación y la acción.
3. ESTRUCTURA CURRICULAR
Tal como lo establece la Ley de Educación Nacional,
unidad pedagógica y organizativa destinada a la formación de los/as niños/as a partir de los seis años de
edad
A nivel organizativo se estructura de la siguiente manera:
-
-
la educación primaria es obligatoria y constituye una(Cap. III, Art. 27).Primer Ciclo, que incluye primero, segundo y tercer grado.Segundo Ciclo, que incluye cuarto, quinto y sexto grado
Cada Ciclo
:
-
tiempo establecido a fin de alcanzar determinados objetivos educativos que serán evaluados de
manera integral y/o por espacio curricular;
es un tramo o trayecto dentro de la Educación Primaria, que se desarrolla a lo largo de un
-
complejizando en su transcurso;
integra un conjunto de contenidos y experiencias educativas que se van graduando y
-
formativas de la Educación Primaria ya expresadas y en los espacios curriculares a partir de los
cuales se estructura el presente Diseño Curricular.
Los
tiene intencionalidades formativas y contenidos específicos que se encuadran en las finalidadesespacios curriculares son:
DCJ Primaria
17
(ME – Córdoba) Documento Consulta Septiembre/Octubre 2010
PRIMER CICLO SEGUNDO CICLO
LENGUAJE, LENGUA Y LITERATURA
LENGUAJE, LENGUA Y LITERATURA
MATEMÁTICA
MATEMÁTICA
CIENCIAS SOCIALES y TECNOLOGÍA
CIENCIAS SOCIALES
CIENCIAS NATURALES Y TECNOLOGÍA
CIENCIAS NATURALES
EDUCACIÓN FÍSICA
EDUCACIÓN FÍSICA
EDUCACIÓN ARTÍSTICA
EDUCACIÓN ARTÍSTICA
IDENTIDAD Y CONVIVENCIA
CIUDADANÍA Y PARTICIPACIÓN
EDUCACIÓN TECNOLÓGICA
Si bien se proponen espacios curriculares específicos, los contenidos que los conforman no deben ser
abordados de modo fragmentado, sino que se debe procurar su interrelación e integración, a través del
diseño y puesta en práctica de propuestas didácticas, proyectos, actividades conjuntas, que posibiliten
relacionar y entramar los conocimientos provenientes de los diferentes espacios.
3.1. Componentes de la propuesta
Cada uno de los espacios curriculares se presenta estructurado atendiendo
componentes:
a los siguientes
DCJ Primaria
18
(ME – Córdoba) Documento Consulta Septiembre/Octubre 2010
4. ORIENTACIONES PARA LA ELABORACIÓN DEL PROYECTO CURRICULAR DE LA ESCUELA
SU DESARROLLO Y EVALUACIÓN
4.1 La producción curricular en la escuela
Todo Diseño Curricular Jurisdiccional acerca a las escuelas prescripciones y sugerencias que pretenden
orientar las definiciones institucionales hacia la mejor propuesta educativa. Si la mejora no se produce en
las escuelas y en el aula, el diseño se reduce sólo a una expresión de deseo. Esto resalta la necesidad
de una gestión situada del diseño, es decir, su apropiación desde una unidad escolar autónoma y flexible,
articulada con el sistema e integrada a las definiciones de política educativa. En este esquema, adquieren
significado y relevancia el Proyecto Curricular y la especificación que realice cada escuela.
La propuesta curricular de la institución constituye la esencia de su accionar; en su elaboración se tiene
que atender las prioridades educativas de la comunidad, para lo cual tendrá que realizar ajustes y
adaptaciones y preveer acciones alternativas, que posibiliten a los estudiantes alcanzar los objetivos que
el sistema educativo prescribe.
Dicha propuesta exige un trabajo colectivo y compartido basado en una lectura de la realidad escolar, los
procesos y los resultados educativos y las prácticas que allí acontecen. Asimismo, requiere un debate
profundo acerca de las ideas y principios que sostienen el accionar de cada uno de los que trabajan en la
institución: los enfoques teórico-metodológicos, los propósitos y contenidos, la distribución y uso de los
espacios y tiempos escolares, las estrategias de enseñanza y evaluación y sus criterios.
PRESENTACIÓN
Se da a conocer el enfoque y el sentido formativo del espacio curricular en el
marco de la Educación Primaria.
OBJETIVOS
POR CICLO Y
GRADOS
Son los propósitos que orientan la formación y los logros a alcanzar en función
de los aprendizajes considerados básicos imprescindibles.
Ponen en evidencia el alcance de las transformaciones que se imaginan tanto
en términos individuales como sociales, a partir de la educación que se ofrece.
APRENDIZAJES Y
CONTENIDOS
POR CICLO Y
GRADOS
Un APRENDIZAJE, como componente de la estructura del diseño curricular,
hace referencia al alcance de la apropiación del contenido por parte del
estudiante. Supone la interacción de los sujetos pedagógicos (estudiante y
docente) con el contenido, objeto de conocimiento, y su apropiación, en
contexto.
CONTENIDOS son los saberes y formas culturales cuyo aprendizaje facilita la
adquisición y desarrollo de capacidades previstas en el currículum.
Cada contenido propuesto tiene un sentido formativo específico que colabora
en el desarrollo de las diferentes capacidades que se han planteado en las
intencionalidades de la Educación Primaria.
Los contenidos se van graduando y complejizando a lo largo de los años que
integran cada uno de los ciclos.
ORIENTACIONES
PARA LA
ENSEÑANZA
Se presentan sugerencias que orientan la selección de estrategias docentes y
los modos más adecuados de intervención.
BIBLIOGRAFÍA
Contiene un listado de textos utilizados para las definiciones teóricas y
metodológicas del área y cuya lectura se sugiere como valiosa para el
fortalecimiento de la formación del docente.
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(ME – Córdoba) Documento Consulta Septiembre/Octubre 2010
El Proyecto Curricular de la escuela siempre supone un proceso de toma de decisión en situación, que le
implica a los docentes tener que pensar en términos de currículo -en tanto proyecto formativo y cultural- y
no de contenidos disciplinares.
Desde esta perspectiva, se reconoce a los docentes como figuras centrales en la elaboración y desarrollo
de la propuesta curricular escolar, en tanto que son los que la diseñan, la implementan y evalúan. Son
ellos quienes tienen que asumir las consecuencias de un proceso de toma de decisiones que, en todos
los casos, los implica y los afecta.
El importante papel atribuido a los equipos docentes en la elaboración de los proyectos curriculares
deriva de la consideración de que la mayor funcionalidad de éstos requiere que sean asumidos
colectivamente y que haya un grado elevado de reflexión y comprensión de los mismos. Estimamos que
la mejor forma de garantizar esto es mediante una elaboración colectiva, realizada en el propio contexto
de implementación.
Será el directivo quien organice el trabajo en torno a la discusión y análisis del diseño curricular y
coordine el proceso de elaboración del proyecto curricular de la escuela. Esto supone promover una
mirada reflexiva sobre las prácticas escolares y especialmente la acción formadora de los docentes, así
como los dispositivos de acompañamiento que brinda el propio director.
Se sugiere entonces:
-
Coordinar el análisis y la discusión del Diseño y la bibliografía complementaria.
-
enseñanza y la evaluación en la escuela primaria.
Habilitar espacios para pensar junto a sus pares, los docentes y otros profesionales, sobre la
-
experiencias y su socialización al equipo docente.
Orientar y colaborar en la tarea de planificación de situaciones didácticas, el registro de las
-
Compartir con sus docentes experiencias y registros de prácticas de enseñanza.
-
prácticas cotidianas.
Recuperar los principios/acuerdos logrados por el equipo docente y valorar su presencia en las
4.2 Pautas para la planificación
La intervención del docente para el desarrollo de las capacidades de los niños es indispensable en todo
momento: antes del desarrollo de la propuesta, durante la misma y tras ella. De los modos de esta
intervención depende, en gran medida, la posibilidad de que se haga efectiva la convicción de que todos
los niños pertenecen a la escuela y pueden aprender en ella.
La planificación es una herramienta que pone de manifiesto la manera que tienen los docentes de pensar
la enseñanza y de intervenir a modo de hipótesis de trabajo, las cuales podrán ser reformuladas y ajustadas
en función de las situaciones que surgen en lo cotidiano, de las respuestas que vaya logrando en los
estudiantes. Por lo tanto, la planificación no es algo cerrado, sino por el contrario, sino que puede y necesita
ser objeto de revisión y ajuste permanente. En este sentido, la planificación resulta más operativa cuando
los planes de clase toman en cuenta las “claves” que proporcionan los estudiantes.
Es necesario aclarar que el respeto a los intereses de los niños no es el único criterio ni el excluyente
para elaborar una planificación. Puede que lo que para algunos niños es interesante, para otros no lo sea.
Si bien el docente debe procurar despertar interés y disposición hacia el aprendizaje, al mismo tiempo
deberá intentar canalizar los intereses de los niños hacia las intencionalidades formativas que la escuela
se propone alcanzar en sus estudiantes.
En sintonía con lo que se ha planteado en relación con los espacios curriculares, la planificación debería
dar cuenta de las articulaciones que resulta interesante realizar, a fin de potenciar e integrar la formación
de los niños y evitar la segmentación y fragmentación de los aprendizajes.
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En relación con los formatos, sería recomendable que se discuta al interior de los equipos docentes cuál de
ellos (unidades didácticas, proyectos, secuencias didácticas
variaciones en función de los espacios curriculares, del proyecto educativo de la escuela, de los estudiantes,
entre otros factores a considerar. Por otra parte, es importante tener presente que dichos formatos no
constituyen moldes ni estructuras rígidas. Los directivos y docentes deben comprender que cada uno de
ellos puede brindar mayores posibilidades de organización de la tarea en determinado momento del año,
para algunos grupos más que para otros o para el trabajo en una determinada disciplina o área.
13, u otros) se van a adoptar y por qué, si habrá
4.3 Evaluación del Proyecto Curricular de la escuela, de las prácticas de enseñanza y de los
procesos de aprendizaje
Una evaluación debe ser pensada teniendo en cuenta rasgos éticos y modos de insertarse en los
vínculos institucionales. De este modo, y siguiendo a Alvarez Méndez (2008), la evaluación está llamada
a:
-
ponerse al servicio de sus protagonistas;
-
existir en un marco de negociación;
-
ser un ejercicio transparente;
-
formar parte de un continuum;
-
no atomizarse, ser procesal e integrada;
-
conservar siempre su esencia formativa, motivadora, orientadora;
-
preocuparse por aplicar técnicas de triangulación, es decir no basarse en una única mirada;
-
asumir y exigir la responsabilidad de cada parte en el proceso;
-
orientarse a la comprensión y al aprendizaje, y no al examen;
-
centrarse en la forma en que el niño aprende, sin descuidar la calidad de lo que aprende.
13
evaluación, que puede organizarse alrededor de determinados “recortes” de la realidad social y/o natural, algunos
hechos (actuales o pasados), y/u objetos sociales, lo suficientemente complejos como para que su conocimiento
ofrezca múltiples miradas. Este eje se convierte, para los estudiantes, en objeto de estudio e indagación sistemática
y organizada.
Los
en vistas al logro de algún producto (por ejemplo, la edición de una revista, una representación teatral, la producción
de una enciclopedia temática o de un diccionario biográfico). Los proyectos surgen como respuesta a una situación
problemática y son, en sí mismos, una invalorable oportunidad para la construcción o consolidación de aprendizajes
vinculados con la convivencia, la interacción social, el trabajo colaborativo y cooperativo, como así también para el
desarrollo del pensamiento crítico y creativo.
Para la selección de objetivos y contenidos se consideran aquellos conocimientos que los estudiantes necesitan
para poder resolver la situación problemática que se les plantea y lograr el producto previsto.
La
contenido propio de un espacio curricular y, a partir de este eje, permite su abordaje en forma continuada y
compleja, atendiendo a la necesidad de repetición, recursividad, articulación y eslabonamiento de aspectos
diversos.
La unidad didáctica es una estructura didáctica compuesta de objetivos, contenidos, actividades, recursos,proyectos constituyen formatos didácticos concebidos como instancias articuladoras de saberes y de prácticassecuencia didáctica es una estructura que organiza objetivos, contenidos, actividades y recursos, en torno a un
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Al momento de avanzar en definiciones institucionales en torno a la evaluación, resulta indispensable
reconocer que los referentes en primera instancia son las capacidades fundamentales -contempladas en
las intencionalidades formativas del Nivel- y que pueden desarrollarse a partir del trabajo con los
contenidos del Diseño para el logro de los aprendizajes identificados como prioritarios. Es en este sentido
hacia donde será necesario avanzar en los acuerdos institucionales: es, decir, en identificar para cada
espacio curricular aquellas habilidades que refieren avances en el desarrollo de las capacidades.
Será importante, entonces, tener en cuenta
14:
conocimientos, brinden tiempo y posibilidad de exploraciones, admitan múltiples vías de
solución…
Que la evaluación ha de configurarse a través de tareas que no descontextualicen los
curriculares que haya sido necesario realizar.
Que los criterios de evaluación habrán de atender coherentemente a las adecuaciones
no es una empresa individual y solitaria, sino una tarea compartida, en la que se involucran,
cooperativamente, estudiantes, docentes y también las familias y otros adultos significativos de
la comunidad. Una tarea en la cual inciden, además, el entorno, y los recursos e instrumentos
que están a disposición.
Que ninguna evaluación será auténtica en la medida que no tome en cuenta que el aprendizaje
los niños y no en la mera comprobación (o sanción) de sus obstáculos, dificultades y/o fracasos.
Sólo así será posible asumir el proceso de enseñanza y aprendizaje como instancia para el
desarrollo de las potencialidades de los sujetos.
Que el sentido de la evaluación ha de fundarse en el seguimiento de los logros progresivos de
niños “tengan conciencia” de estar siendo evaluados
mismo tiempo, alentarlos a asumir la responsabilidad de sus posibilidades de avance y mejora.
Para ello es necesario que los procesos de evaluación, sean concebidos de manera que puedan
constituir, en sí mismos, nuevas y valiosas ocasiones de aprendizaje, que promuevan en los
estudiantes deseos de superación y, en los docentes, la revisión y la correspondiente
reformulación y/o consolidación de las prácticas.
Que la evaluación ha de permitir a los estudiantes –sin que esto implique directamente que los15– advertir sus dificultades y sus logros y, al
pensar la evaluación desde una perspectiva homogeneizadora.
Que, en tanto el aprendizaje es siempre contextualizado y diferente según el individuo, no cabe
la evaluación también ha de orientarse a valorar la progresiva toma de conciencia del estudiante
acerca de sus “modos” de afrontar y resolver situaciones nuevas; los avances en las estrategias
de monitoreo, autorregulación y autocorrección; la adquisición de autonomía…
Que, dada la importancia de la actividad metacognitiva en el efectivo desarrollo de capacidades,
conciencia explícita de los objetivos que la orientan y puedan participar de la determinación de lo
que se espera que ellos estén en condiciones de saber y poder hacer. Esta condición contribuye
a que se satisfaga la necesidad de que el estudiante otorgue sentido a la tarea y,
consecuentemente, se involucre en ella, como participante y no como objeto.
Que es fundamental que –en una situación de evaluación– exista en los estudiantes una
14
Capacidades fundamentales de la serie
Las sugerencias que se presentan a continuación han sido tomadas de la versión preliminar del Documento 0Documentos para el Desarrollo de Capacidades en Educación Obligatoria,
producido por el Área de Gestión Curricular de la Subsecretaría de Promoción e Igualdad y Calidad Educativa.
15
realizan un dibujo, que el docente aprovecha para tomar como parámetro a la hora de constatar que se han
producido algunos aprendizajes, pero no necesariamente el niño tiene conciencia de que se trata de una evaluación.
En ocasiones los niños desarrollan alguna actividad o juego, responden algunas preguntas en una conversación o
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aprendizajes que la escuela ha de asegurar que los niños adquieran no son aquéllos vinculados
con conocimientos puntuales, de corta duración, sino aprendizajes significativos, funcionales,
innovadores.
En relación específica con la evaluación en la Educación Primaria, será fundamental que el docente tenga
en cuenta que:
Que al momento de decidir qué evaluar ha de tenerse en cuenta que los verdaderos
-
actividad, sino que implican construcción, marchas y contramarchas, tiempos…
los aprendizajes no se logran automáticamente, luego de desarrollar unas pocas veces una
-
nada se aprende “de una vez y para siempre”;
-
la repetición por parte del niño de la respuesta que el docente espera no garantiza aprendizaje;
-
de diferente orden: motrices, cognitivos, sociales, artísticos, afectivos, etc.).
no todos los contenidos se pueden evaluar de la misma manera (los niños realizan aprendizajes
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(ME – Córdoba) Documento Consulta Septiembre/Octubre 2010
Para la evaluación de la acción de enseñanza
, será fundamental:
-
de decisiones.
Diseñar dispositivos de seguimiento y evaluación de las prácticas docentes que faciliten la toma
-
fin de identificar y discutir fortalezas y debilidades.
Sistematizar acciones que ofrezcan la oportunidad de reflexionar sobre las prácticas docentes, a
-
las aulas.
Desarrollar estrategias de colaboración para resolver situaciones problemáticas suscitadas en
-
Recibir observaciones y retroalimentación de otros colegas durante el desarrollo de la clase.
-
En síntesis, desde un enfoque de enseñanza para el desarrollo de capacidades, el desafío radica en
considerar el error o las debilidades que se hayan detectado como punto de partida para la corrección y
mejora, en entender la evaluación desde una perspectiva holística.
Valorar el impacto de los resultados de las innovaciones implementadas.
4.4 Articulación interinstitucional
Otra tarea importante es la articulación de la Educación Primaria con la Educación Inicial y con la
Educación Secundaria –la llamada
estudiantes de un nivel a otro, promueve la continuidad pedagógica y asegura la movilidad de los
estudiantes dentro del sistema, tal como aparece expresado en la
supone atender a tres factores: el estudiante, la propuesta de enseñanza y la organización de la escuela.
Dada su complejidad, la articulación interniveles compromete todas las dimensiones institucionales: la
dimensión pedagógica, que apunta a las decisiones que permitan la continuidad curricular; la dimensión
administrativa, referida a las organización de tiempos y espacios de encuentro y la dimensión socio
comunitaria, en vinculación con la comunidad de padres y otras organizaciones que trabajan en
coordinación con la institución escolar.
Como se señala en el Documento
articulación entre la Educación Primaria, la Educación Inicial y la Educación Secundaria resulta genuina
cuando el foco está puesto en la continuidad de los procesos de desarrollo de los estudiantes y en las
formas de enseñanza. Y estas cuestiones se pueden pensar cuando los equipos docentes comparten o
discuten presupuestos teóricos acerca del sujeto, de la alfabetización, su aprendizaje y los mejores
modos de promoverlo.
La articulación entre niveles supone
articulación vertical– proceso que facilita el pasaje de losLey de Educación Nacional, y queIgualdad, inclusión y trayectoria escolar (PIIE, 2007, pp 8 -11), la:
-
verdaderas trayectorias escolares, sostenidas en vínculos potentes con el saber, acceso y
disfrute de los bienes de la cultura, formación de los niños como estudiantes, enriquecimiento
progresivo de las posibilidades de participación ciudadana.
Construir para los niños un conjunto de continuidades pedagógicas que vayan delineando
-
prioritario en relación con los aprendizajes que la escuela debe habilitar, lo cual permitirá pasar
de la
definición colectiva de los modos en que cada uno aporta a la consolidación de las trayectorias
escolares, en términos de continuidad y –al mismo tiempo- de diferenciación (Vital y Vega,
2008);
Involucrarse en acciones de concertación de enfoques, metodologías, criterios para definir lodes responsabilización por lo que los estudiantes “no traen” desde el nivel anterior, a la
-
tanto por parte de directivos y docentes como de los estudiantes.
Construir oportunidades genuinas de compartir espacios de aprendizaje y proyectos de trabajo,
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Específicamente en relación con la articulación de la Educación Primaria con la Inicial, se considera
importante plantear la necesidad de:
-
fragmentaciones que atenten contra los procesos de comprensión de la realidad social y natural
y empobrezcan las posibilidades de conocer y construir sentidos.
Implementar estrategias que permitan vincular e integrar los aprendizajes, evitando
-
propicia y, a la vez, asegurar su enriquecimiento y complejización, en atención a los procesos de
construcción de subjetividad de los niños, que demandan que les sean habilitadas maneras
diferentes de habitar el mundo y la cultura;
Dar continuidad a las experiencias afectivas, sociales, culturales que el Jardín de Infantes
-
como metodología, estrategia y/o recurso, sino como práctica sociocultural privilegiada para la
interiorización y apropiación del mundo, la cultura, las relaciones sociales. Por otra parte, el
juego es importante en tanto se vincula estrechamente con el desarrollo del espíritu de
observación y exploración, las capacidades sociales y afectivas, la autoexpresión, la
comunicación y la creatividad, la resolución de problemas, el aprendizaje de los diferentes
papeles sociales. En este sentido, se hace evidente su potencialidad para la adquisición de los
aprendizajes prioritarios.
Transitar formas genuinas de articulación con la escuela secundaria, demanda que la Educación
Primaria:
Articular espacios y tiempos a los fines de favorecer la inclusión del juego, entendido no sólo
-
solamente evaluar el resultado del estudio– (…) si se asume la responsabilidad democratizadora
de la escuela no puede dejarse este aprendizaje por cuenta de las familias, porque eso
reforzaría las desigualdades entre los chicos” (Argentina, Ministerio de Educación, 2008, p.29).
Fortalezca la formación de los niños como estudiantes. “Es necesario enseñar a estudiar –y no
-
Promueva la curiosidad por el saber y el interés por las diversas fuentes de conocimiento.
-
natural en toda su complejidad.
Aliente el interés de los estudiantes por el conocimiento y la comprensión de la realidad social y
-
Emprenda acciones sistemáticas para el desarrollo de la autonomía de los estudiantes.
-
diversos saberes.
Intensifique el trabajo en torno a la lectura y la escritura como modos de acceso a los más
-
espacios dentro de la escuela y también fuera de ella; que los estudiantes tengan que hablar
entre sí, con su maestro y con otros docentes, pero también con sus pares de otras instituciones,
de diferentes barrios y localidades; y también con adultos (tanto familiares y próximos, como
menos o nada conocidos).
Genere dispositivos de trabajo que permitan extender el ámbito del uso de la palabra a diversos
-
mensajes de circulación masiva; discutir y debatir interpretaciones y puntos de vista ;utilizar la
escritura como un instrumento de participación en la vida social.
Sistematice propuestas de trabajo que permitan a los niños iniciarse en la lectura crítica de los
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